A propósito de esta fecha, repasamos las claves fundamentales para combatirlo y las iniciativas estratégicas de organizaciones como Pro Mujer.
Diversos estudios demuestran que ejercer medidas concretas para prevenir y detectar a tiempo el Cáncer de Cuello Uterino es clave para salvar vidas. Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, los casos van en aumento y, de no revertirse la tendencia, las muertes en el continente americano podrían llegar a 51.500 por año para el 2030.

En ese marco, debemos considerar dos líneas de acción indispensables para intervenir sobre esta realidad: la concientización en torno a la vacunación contra el VPH -virus de transmisión sexual que provoca lesiones en el 5% de quienes lo contraen, y éstas potencialmente pueden provocar el cáncer- y a las revisiones periódicas y el diagnóstico a través de los controles médicos.
Bajo esa premisa, la Organización Mundial de la Salud inauguró un proyecto global para erradicar este cáncer, bajo el nombre de “Objetivo 90-70-90”, a cumplirse en los siguientes 8 años. El mismo consiste en lograr la vacunación contra el VPH del 90% de las niñas menores de 15 años a nivel global, en que el 70% de las mujeres adultas sean examinadas antes de los 35 años y nuevamente antes de los 45 años, y en que el 90% de las mujeres diagnosticadas con cáncer de cuello uterino reciban el tratamiento adecuado.
Es en este contexto que Pro Mujer, empresa social sin fines de lucro que lleva más de 30 años encabezando iniciativas para la igualdad de género en América Latina, se esfuerza por alinearse al plan de la OMS de prevenir el cáncer de cuello uterino -entre otros padecimientos que afectan a las mujeres como el cáncer de mama o la obesidad-; cuidando a las mujeres latinoamericanas a través de capacitaciones en torno a la importancia de la vacunación y los chequeos, el acceso a pruebas de tamizaje y detección temprana y tratamientos.
Esta enfermedad resulta un fiel indicador de desigualdad social al poner en evidencia la falta de acceso igualitario a la educación sexual y reproductiva -considerando que la vacuna contra el VPH es de acceso libre y gratuito-, a los tamizajes y tratamientos (Aragona, 2018). De ahí que se vuelven necesarias nuevas estrategias de intervención, a través de acciones eficaces y concretas.
En Argentina, entre otros proyectos dedicados al cuidado de las mujeres, Pro Mujer ya realizó 1.075 pruebas de Papanicolau en sus centros de salud. Operando a partir de una visión holística que se basa en brindar herramientas de inclusión financiera, capacitación y chequeos preventivos -mamografías, citologías, tamizajes, ecografías-, solo en 2021 Pro Mujer brindó 86.778 servicios de salud a lo largo del país.
Presente en Salta desde 2005, en Jujuy desde 2006, y Tucumán desde 2008, la organización expandirá sus horizontes para Buenos Aires en 2022, buscando contribuir al desarrollo personal y el bienestar de las mujeres migrantes, que se concentran mayoritariamente en la Capital. El cuidado de la salud es una arista fundamental para Pro Mujer, por eso las campañas de concientización y el brindado de servicios médicos a las mujeres que lo necesiten son permanentes.
Si bien durante las últimas 3 décadas las tasas de cáncer cervicouterino han disminuido en gran parte del globo, esas tasas aumentaron o se mantuvieron en los países en desarrollo, donde la desigualdad socioeconómica recrudece aún más las condiciones de vida de buena parte de la población (Calli Flores e Ivanovich, 2019). En ese sentido, programas sistemáticos que se propongan cambiar esta coyuntura en América Latina son esenciales para cambiar la realidad de miles de mujeres, sus familias y comunidades.

Para comunicarse con Pro Mujer, puede llamar al 0800-266-4210, línea gratuita desde celular o teléfono fijo, y visitar el sitio web www.promujer.org para mayor información.
Acerca de Pro Mujer
Pro Mujer es una empresa social sin fines de lucro que desde hace más de 30 años brinda servicios y herramientas a las mujeres en América Latina para que puedan alcanzar su máximo potencial, mejorar sus condiciones de vida y transformarse en agentes de cambio para sus comunidades.
Opera a través de un modelo holístico e integral que busca ampliar el acceso de las mujeres de la región a los servicios de salud, aumentar su inclusión financiera y brindarles oportunidades de capacitación.
A través del profundo conocimiento de las necesidades más apremiantes que padecen las mujeres de América Latina, Pro Mujer diseña programas innovadores que buscan responder a problemáticas como la violencia de género y la brecha de género digital. Pro Mujer es pionera en la región en fomentar y concientizar acerca de la Inversión con enfoque de género como un mecanismo efectivo para cerrar brechas e impulsar la productividad de las compañías.
El trabajo de Pro Mujer está estrechamente alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y ofrece resultados tangibles en ocho ODS: 1, 3, 4, 5, 8, 10, 11 y 16.
